CAPITULO
10. DEL ACCESO A LA PARTICIPACIÓN: HACIA SOCIEDADES DEL CONOCIMIENTO PARA
TODOS:
El conocimiento se basa en
la convicción de que este por ser fuente de autonomía y creación de
capacidades, puede ser un instrumento decisivo del desarrollo. Cabe señalar que
este conocimiento crea la apertura de nuevos paradigmas en las sociedades. La
voluntad de saber, la voluntad de poder son esquemas adquiridos al conocimiento
y el saber, se habla de que los seres humanos que poseen un conocimiento amplio
pudieran no reconocer aquellos que no tienen una capacidad intelectual
superior, puesto que a raíz de esto se han creado guerras entre los habitantes
de los países desarrollados en contra de aquellos llamados en vías de
desarrollo. En atención a esto, en muchas ocasiones nuestras sociedades latinas
no aprovechan o no aplican las estrategias para desarrollarse a través del
conocimiento y para empeorar más las cosas, esto promueve irremediablemente, la
fuga de cerebros, ya que estos individuos prefieren explotar sus
potencialidades y mejorar sus condiciones de vida. Así mismo, el conocimiento y
otras se limitarían a aprovechar las producidas en el extranjero. Ahora bien,
esta solución extraña un riesgo excesivo de dependencia cognoscitiva y solo
puede provocar una profunda crisis de identidad en los países dependientes.
Pretender la construcción de una economía mundial del conocimiento basada en
una dependencia de esa naturaleza carece por completo de sentido, ya que el
conocimiento es, por excelencia la creación de capacidades.
Mayra
Briceño
C.I.V-
13.119.440Curso de Informática, Maestría en Gerencia Educacional.
Prof. Juan Salas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario